El presidente del ejecutivo catalán, José Montilla, acudió ayer a un almuerzo destinado a recaudar fondos para una asociación de niños afectados por la hiperdrosis y, pese a referirse «al magnífico plato de garbanzos que nos han preparado», luego fue sorprendido en privado solicitando una pastilla de antiácido y confesando que el plato era «otra bazofia benéfica».
Montilla asegura que no se expresó con tanta contundencia pero uno de los miembros de la asociación -que lucha desde hace quince años por la dignidad de los niños catalanes que sudan en exceso- declara que pudo oír claramente cómo el president tildaba el menú del convite de «putada inaceptable» e incluso prometía a su esposa que la próxima vez «irá otro a comer rancho». Según parece, también pidió en tres ocasiones que subieran el aire acondicionado «insinuando que le molestaba el sudor», en palabras del organizador del acto.
Por mucho que el equipo del president haya intentado minimizar el asunto hablando de un «simple malentendido», todos los presentes pudieron ver cómo Montilla se quitaba la americana a los veinte minutos de empezar a comer y se sacudía la camisa para refrescarse. «Se metió con nuestros garbanzos por la espalda, taimadamente, y luego encima fue incapaz de contenerse y ofendió a los niños que sudan», declara uno de los padres que integran la asociación. Por si esto fuera poco, en la sesión de fotos que tuvo lugar al término del almuerzo, el president sostuvo en brazos a uno de los niños que acudieron a saludarle y luego lo dejó abruptamente en el suelo exclamando «cuidado, que te resbalas».
José Montilla insiste en que la prensa está tomando demasiado en serio «una retahíla de comentarios interesados y manipulados» y recuerda que la Generalitat donará a la asociación 1.268 toallas del Barça contra la hiperdrosis infantil.